Opinión y discusión acerca de temas de actualidad, a nivel nacional (Colombia) e internacional

4 dic 2011

La marcha del 6 de diciembre: Otra forma de burlarse de nuestro dolor y de nuestros muertos

Comparto con muchos colombianos el sentimiento de tristeza y amargura que aflige por estos días a nuestra Nación, a raíz del salvaje asesinato de 4 uniformados en las selvas de Colombia, y que ha motivado la marcha del próximo 6 de diciembre en contra de los violentos y la libertad de los secuestrados, sin embargo, con la desconfianza y el escepticismo que me caracteriza, me inquieta el hecho de que la “marcha” resulte en una tribuna política para funcionarios del gobierno, quienes sacarían provecho de la movilización, tal y como ocurrió en la pasada marcha del 4 de febrero de 2008 con el ex presidente Álvaro Uribe.

En aquella ocasión, daba la impresión de que la marcha fue usada como plataforma gubernamental para un tercer mandato del presidente Uribe, a costa de millones de colombianos, quienes creían, inocentemente, que la marcha era en contra de las Farc, pero que en su trasfondo, tenía un interés político macabro.


Más sospechosa se torna la situación con el bombo que ha tenido la marcha en los diversos medios de comunicación, bombardeándonos constantemente nuestro deber patriótico por ir a marchar en contra de las Farc. Perdónenme, pero ejemplificando un poco la situación, yo jamás vi que Caracol televisión emitiera una propaganda en la que se pusiera de manifiesto la necesidad de tumbar la reforma a la Ley 30 e ir a marchar, nunca vi a Paulo Laserna en su programa ¿Quién quiere ser millonario?, dándole camisetas a sus concursantes con mensajes como “Menos presupuesto para guerra, más para educación”; por el contrario, lo que más se mostraba en los medios eran hechos aislados de violencia y vandalismo por parte de una minoría de los manifestantes, y que los medios se encargaban de escandalizar y agudizar, restándole importancia al propósito de la marcha.

La sensación que me deja todo ello, es que nuestros cuestionados medios de comunicación masiva están apoyando la manifestación por aquello de las “conveniencias políticas”, más que por los secuestrados, por el dolor de las familias o por sentar una voz de rechazo en contra de la violencia. Ojalá me equivoque, pero la marcha parece un disfraz de la verdad y un juego con la moral de los colombianos, con el ánimo de sembrar un odio irreflexivo contra las Farc y no contra la violencia y para olvidar que con el pretexto de un rescate militar, que siempre han resultado riesgosos e inseguros, fueron asesinados cuatro colombianos a sangre fría, sabiendo bien que con labores humanitarias como las de la ex senadora Piedad Córdoba, acordes al artículo 22 de nuestra Constitucion, se habría podido llegar a un diálogo público o a una negociación política que diera como resultado la liberación con vida de los cuatro uniformados.

Comprendo bien el clamor de todos por un país en paz, es un sueño que todos anhelamos y por el que muchos, ya bastantes, han dado su vida, pero lo que no puedo comprender es que se juegue con la moral, el sufrimiento y el dolor de todos nosotros, en especial con el de las familias de los secuestrados, invitándonos a marchar no en contra de la violencia, sino a favor de las acciones gobierno, vuelvo y repito: ojalá me equivoque, y que la marcha resulte en un verdadero llamado por la paz y por el fin, del siempre rentable, negocio de la guerra.